Arxius | Entrevistes RSS feed for this section

Entrevista a Óscar Esquivias

3 febr.

Óscar Esquivias va néixer a Burgos l’any 1972. Llicenciat en Filosofia i Lletres per la universitat de la seva ciutat, va donar-se a conèixer com a escriptor l’any 2000 amb la seva primera novel·la, El suelo bendito, que va rebre el premi Ateneo Joven de Sevilla. Un any després va publicar Jerjes conquista el mar, guanyadora del Premio Arte Joven de la Comunidad de Madrid, i el 2004 va aparéixer la primera de les seves tres novel·les orientades a un públic juvenil, Huye de mí, rubio. Amb Inquietud en el paraíso, Esquivias va donar inici a una exitosa trilogia inspirada en la Divina comèdia de Dante que es va completar amb La ciudad del Gran Rey i amb Viene la noche; la primera d’aquestes tres novel·les va meréixer el Premio de la Crítica de Castilla y León de 2005. L’any 2008 va arribar a les llibreries La marca de Creta, un recull de contes guardonat amb el prestigiós premi Setenil; i dos anys després va ser el torn de Pampanitos verdes, una altra col·lecció de contes que va guanyar el premi Tormenta al millor llibre espanyol de 2010, va resultar finalista del premi Tigre Juan i va confirmar el seu autor com un dels conreadors actuals més sensibles, profunds i originals d’aquest gènere.

Óscar Esquivias ens ha concedit una de les entrevistes més simpàtiques i entretingudes que hem tingut ocassió de publicar fins ara. Tenir-lo al nostre Espai de llibres, compartint amb els amics d’aquest bloc el seu sentit de l’humor i la seva passió per la literatura, no només és un plaer i un honor: també és una alegria molt especial per a nosaltres.

Espai de llibres: ¿Burgos es un lugar propicio para incubar una vocación literaria?

Óscar Esquivias: ¡Por supuesto! Pero como cualquier otro sitio. La vocación literaria (al menos en mi caso) nace del amor por la lectura. Lo decisivo es qué libros te encuentras por el camino, no dónde los leas.

Espai de llibres: ¿Recuerdas cuándo fue la primera vez que te sentaste a escribir con intención literaria?

Óscar Esquivias: La verdad es que no. Para mí, de niño, escribir era una forma de jugar y no tenía conciencia de que mis obritas de teatro o mis cuentos poseyeran intención ni valor literario. Creo que esto sólo me lo propuse conscientemente en las redacciones escolares. Los profesores querían adiestrarnos en el manejo del idioma y nos instigaban a emplear toda clase de metáforas y adjetivos raros, que eran celebrados como piezas de caza. Tuve algunos maestros muy partidarios de los excesos barrocos. En esas ocasiones sí me sentaba a escribir con «intención literaria», pero me resultaba incompatible con la diversión, que era el propósito principal de lo que escribía fuera del colegio.

Espai de llibres: ¿Y recuerdas el tema  de alguno de esos primeros cuentos y obras de teatro?

Óscar Esquivias: Recuerdo mejor las obras de teatro, porque no sólo las escribía, sino que las representaba con mis compañeros de clase. En una yo me reservé el papel de (ejem) Napoleón Bonaparte. El argumento giraba en torno a una agria discusión conyugal con Josefina (mi personaje era un héroe en el campo de batalla, pero un calzonazos en casa). No soy capaz de acordarme de los detalles de la trama, aunque sí tengo en la memoria –y perfectamente– la imagen de la niña que representó el papel de Josefina. Tendría –como yo– once añitos, se llamaba Sonia Novoa, era rubia, muy guapa, y había vivido en Francia, así que tenía todas las condiciones para participar en aquella superproducción escolar, con el decorado pintado con tiza en la pizarra y espadas de plástico. En otra obra (esta de asunto religioso) yo tuve que representar el papel de la Virgen María porque en aquella ocasión ninguna niña quiso asumir el riesgo de ser excomulgada (en aquel auto navideño, la Virgen se peleaba a puñetazo limpio con el rey Herodes).

De mis primeros cuentos no guardo un recuerdo preciso. El primero del que alcanzo a acordarme de algo es un cuento de Navidad, escrito para un concurso en el colegio. Creo que trataba sobre un ángel que se aparecía a una vieja, o algo así.

Espai de llibres: En aquellos primeros años de formación, ¿hubo algún libro o algún autor que te ayudaran a escuchar con especial claridad la llamada de las letras?

Óscar Esquivias: Yo quería ser dibujante y soñaba con emular a Francisco Ibáñez (sus personajes Mortadelo y Filemón me proporcionaron muchas horas de felicidad). La lectura de estos tebeos estimuló mi creatividad y me animó a imaginar mis propias historias que, luego, me di cuenta de que era capaz de contar mejor a través sólo de la palabra y no de la imagen. Junto a Ibáñez, y por distintas razones, fueron decisivos para mí Kipling y su Libro de la selva y Dostoievski con Crimen y castigo, libro este último que leí con once o doce años y que me removió por entero. Ah, y se me olvidaba Julio Verne.

Espai de llibres: ¿Qué es lo que más te impresionó  de Crimen y castigo?

Óscar Esquivias: Fue un libro que me perturbó mucho: los dilemas morales del protagonista, sus ideas, su concepto de lo religioso, las relaciones afectivas entre los personajes, los propios sueños que aparecen en la novela… A diferencia de la literatura que había leído hasta entonces (en la que dominaban las aventuras y la acción), en Dostoievski tuve la sensación de que lo importante no era tanto lo que hacían los personajes, sino lo que pensaban y sentían. Ese paisaje tenebroso del alma humana, con sus potentes claroscuros, me fascinó y desazonó. Descubrí que la literatura no era sólo algo entretenido y divertido, sino también profundo e inquietante. Por supuesto, con esto no quiero decir que Kipling, Verne, Stevenson o Dumas sean autores superficiales y siempre complacientes, pero lo cierto es que mis ojos infantiles sólo habían encontrado en ellos diversión y entretenimiento y no me habían herido, como sí hizo Dostoievski. Creo que con Crimen y castigo dejé de ser un lector ingenuo y que allí se me abrieron las puertas de la madurez.

Espai de llibres: Hablando de lecturas formativas: ¿Long John Silver o el Capitán Ahab?

Óscar Esquivias: El primero sin duda es más divertido que el capitán del Pequod, cuya amargura y mal carácter no me inspiran ninguna simpatía; pero a pesar de esto, creo que me habría embarcado con más gusto en su barco ballenero, sobre todo por la compañía del grumete Ismael, con quien estoy seguro de que habría hecho muy buenas migas.

Espai de llibres: ¿Ana Ozores, Anna Karenina o Emma Bovary?

Óscar Esquivias: Vaya tres… Creo que, en todos los casos, prefiero a sus maridos. Si tuviera que elegir sólo una de las novelas que protagonizan, quizá me quedaría con La regenta (pero me temo que puedo cambiar de opinión dentro de diez minutos).

Espai de llibres: Tus novelas Inquietud en el paraíso, La ciudad del Gran Rey y Viene la noche forman una trilogía inspirada en la Divina Comedia. ¿En qué momento se convirtió Dante en un autor importante para ti?

Óscar Esquivias: Dante me fascina desde niño, no porque entonces lo leyera, sino por las ilustraciones que acompañaban a sus libros. En la biblioteca pública de mi barrio, en Gamonal, había una edición de la Divina comedia con los grabados de Doré, y a mí me maravillaban. Esas imágenes no sólo me atraían por su belleza y su virtuosismo técnico (yo iba a clases de dibujo y sabía apreciar su enorme mérito), sino también por su imaginación: evocaban un mundo mágico y extraordinario, a veces lleno de luz y dulzura y otras siniestro e inquietante. En los libros de arte encontraba a menudo ilustraciones de otros autores que se habían inspirado igualmente en la Divina comedia, como Delacroix y su Barca de Dante, que me impresionaba muchísimo, con esos cuerpos desnudos que querían huir desesperados de la laguna Estigia y estaban a punto de hacer naufragar a Virgilio y Dante. ¿Cómo no sentir simpatía y curiosidad por un libro que había propiciado obras plásticas tan extraordinarias?

Espai de llibres: ¿Qué vigencia siguen teniendo hoy día el Infierno, el Purgatorio y el Cielo imaginados por Dante?

Óscar Esquivias: El poema dantesco tiene hoy la vigencia de las grandes obras artísticas. Es posible que el lector de hoy no comparta el mensaje teológico de la obra, pues nuestra sociedad y mentalidad es muy distinta, pero eso no tiene por qué ser una dificultad. A mí me sirvió de acicate para imaginar cómo serían el Infierno y el Cielo contemporáneos (que, para mí, no están en ningún lugar ajeno a la Tierra, sino aquí, en nuestro mundo). El Purgatorio, por el contrario, es un lugar tan literario para los propios católicos que en mi novela aparece como una ciudad fantasiosa y onírica.

Espai de llibres: Hasta el momento has publicado cinco novelas para adultos, tres novelas juveniles, dos colecciones de cuentos y un ensayo sobre tu ciudad. ¿Hay algún género que te atraiga especialmente como escritor? ¿Y como lector? 

Óscar Esquivias: Yo evito hacer distinciones entre los géneros y nunca me presento como «novelista» (y mucho menos «novelista de literatura juvenil») o «cuentista» o «articulista». Yo me considero narrador, sin más. A veces mis textos tienen forma de novela, o de cuento, o incluso de poema (esto último, raramente), pero no le doy mayor importancia.

Como lector, me sucede lo mismo. Leo toda clase de géneros y me conmueven (o, en su caso, me aburren) por igual los cuentos, las novelas, los libros de poemas o los de memorias.

Espai de llibres: Una presencia frecuente en tus novelas y cuentos son los personajes muy jóvenes, apenas recién salidos de la adolescencia, que se enfrentan al mundo con una carga muy particular de inocencia, entusiasmo y (no sé si es la palabra) fatalismo. Como escritor, ¿te interesa especialmente este periodo de la vida?

Óscar Esquivias: No sé qué decir, porque no se trata de algo premeditado. En cualquier caso, la adolescencia es apasionante (hablo desde un punto de vista literario) porque supone un momento de epifanía (y pido perdón si esto suena extravagante, pero no se definirlo mejor). Es cuando nos empezamos a sentir dueños de nuestra vida y de nuestras decisiones, cuando nos creemos independientes y autónomos (o aspiramos a serlo); las ideas e imposiciones de los adultos nos parecen inaceptables, todo empieza a vivirse con intensidad, cambian nuestros sentimientos, aparece el sexo, y tantas cosas… ¿Cómo no hacer literatura con todo eso?

Espai de llibres: Blogs literarios, redes sociales, clubs de lectura virtuales… En los últimos años, Internet parece haber roto, o cuando menos acortado, la tradicional “distancia de seguridad” que separaba a un autor de sus lectores. En tanto que escritor, ¿cómo valoras este fenómeno?

Óscar Esquivias: No tengo una opinión particular. Me parece bien que los escritores mantengamos una relación fluida, llana y cordial con nuestros lectores (para mí es algo muy gratificante y enriquecedor), pero también entiendo que nuestra obligación es escribir buenos libros, y nada más. Si uno quiere aislarse del mundo y no dar ninguna explicación, está en su perfecto derecho.

Espai de llibres: Se repite a menudo que los lectores desconfían cada vez más de la crítica tradicional, la de suplementos y revistas, en favor de esa otra crítica que se nos ofrece en los blogs y en las redes sociales. ¿Internet ha democratizado la crítica literaria? ¿Detectas una cierta desorientación en el panorama crítico actual?

Óscar Esquivias: En quien ha de confiar el lector para orientarse entre los libros es en su instinto. Estoy convencido de que todos los que leemos habitualmente desarrollamos un sexto sentido que nos permite detectar los libros que necesitamos, los nos van a gustar, y pocas veces fallamos. Yo leo muchos suplementos literarios y varios blogs (y me parece estupendo que internet permita que cualquiera pueda expresar su opinión sobre lo que le dé la gana), pero por muchos elogios o denuestos que se lancen sobre un libro, siempre procuro escuchar la voz interior que me indica si esa obra va a gustarme o no. Aunque quizá el desorientado soy yo, porque a menudo todo aquello que está más de moda es lo que menos me interesa.

Espai de llibres: ¿La llegada del libro electrónico modificará de algún modo esencial la literatura?

Óscar Esquivias: Creo que no. Nuestra manera de leer (y de escribir) es la misma, sea en papel o en una pantalla. Cambiarán, y radicalmente, muchas otras cosas: los modos de producción, distribución y venta de los libros, la forma repartirse los beneficios, la facilidad para acceder a obras extranjeras o descatalogadas… Pero no se modificará lo fundamental, me parece a mí.

Espai de llibres: ¿Veremos algún día representada una obra de teatro escrita por Óscar Esquivias?

Óscar Esquivias: Ojalá, me encantaría. Hace unos años volví a escribir una obra de teatro, pero ahora ya no tengo a mi lado a Sonia Novoa ni a los compañeros del colegio para representarla. Si algún empresario, director o compañía teatral lee esto, que se ponga de inmediato en contacto conmigo. Tenemos mucho de qué hablar.

Espai de llibres: Y ya para terminar, la pregunta que cierra todas nuestras entrevistas: ¿Nos recomiendas un par de libros que te hayan interesado últimamente?

Óscar Esquivias: Me ha entusiasmado el libro de poemas de Eduardo Fraile Valles titulado Y de mí sé decir (Tansonville, 2011) y también los Cuentos reunidos de Bernard Malamud (El Aleph, 2011).

[A la imatge, la catedral de Burgos: el lloc des del qual inicien el seu viatge fantàstic al Purgatori els protagonistes de la novel·la d’Óscar Esquivias Inquietud en el Paraíso.]

Entrevista a Teresa Solana

17 gen.

Teresa Solana va néixer a Barcelona l’any 1962. Llicenciada en Filosofia i traductora de professió, es va donar a conéixer com a escriptora l’any 2006, quan la seva primera novel·la, Un crim imperfecte, va assolir un important èxit de crítica i públic i va rebre el premi Brigada 21 a la millor novel·la negra catalana de l’any. Els dos personatges principals d’aquest llibre, la parella de bessons detectius Eduard i Borja, protagonitzen també la seva següent novel·la, Drecera al paradís, que es va publicar l’any 2007 i va confirmar Teresa Solana com una de les noves veus més innovadores del gènere policíac actual. La seva particular barreja d’humor, intriga i crítica social assoleix noves fites amb Negres Tempestes, novel·la guanyadora del Premi Crims de Tinta 2010 i primera aventura de la sotsinspectora dels Mossos d’Esquadra Norma Forester. També el 2010 va aparèixer el recull de contes Set casos de sang i fetge i una història d’amor. I l’any passat va arribar a les llibreries L’hora zen, una nova investigació dels bessons Eduard i Borja, que aquest cop s’hauran d’enfrontar amb una complexa trama relacionada amb el món de les teràpies alternatives.

Teresa Solana ha tingut l’amabilitat de respondre a unes quantes preguntes per a tots els amics d’aquest Espai de llibres. Una entrevista ben interessant que ens serveix, a més, per anunciar-vos que aquest proper dijous, dia 19 de gener, tindrem el plaer de comptar amb la presència de l’autora a la primera sessió de l’any del Café amb lletres. Serà, com sempre, a les 19:30 h. al Museu d’Art de Cerdanyola. No us ho perdeu!

 *  *  *

Espai de llibres: La novel·la negra sembla viure un moment especialment dolç aquests darrers anys, tant en l’aspecte comercial com en el de la seva valoració crítica. Què té aquest gènere, que atreu cada cop a més lectors? Què hi trobes tu, com a escriptora?

Teresa Solana: Tot i que tothom parla sempre de les “regles” i “convencions” de la novel.la negra, en realitat és un gènere molt versàtil. Amb l’excusa d’una investigació pots explicar coses molt diverses des d’un punt de vista crític i alhora entretingut, i això és el que m’atrau, tant com a escriptora com a lectora. Crec que als lectors els passa el mateix.

Espai de llibres: L’hora zen incideix en una tendència ja molt visible als teus llibres anteriors, com és la crítica social i la denúncia combativa de determinades realitats molt reconeixibles del nostre present. Creus que la novel·la negra resulta especialment útil per a aquest tipus de denúncies?

Teresa Solana: Sí, perquè a través d’un cas particular que l’escriptor s’inventa, es poden explicar i denunciar moltes coses que són veritat. Però no es tracta només de denunciar, sinó també de reflexionar a través de la ficció sobre el funcionament de la nostre societat i de nosaltres con a individus: de com gestionem el poder, la justícia, l’educació, les relacions personals, el desamor…

Espai de llibres: T’ha resultat difícil tractar de forma crítica un tema com el de les teràpies alternatives, tenint en compte el nombre creixent dels seus seguidors i els aspectes emocionals que sovint s’hi veuen implicats? Què és el que més et preocupa en l’auge que actualment estan experimentant aquestes teràpies?

Teresa Solana: Jo sempre escric sobre temes que em preocupen, i l’auge d’aquest tipus de teràpies em preocupa especialment perquè no hi ha cap mena d’evidencia científica de què funcionin i, per contra, cada vegada hi ha més gent que en fa ús. Però no volia ferir la sensibilitat de les persones que hi creuen de bona fe, perquè en el fons no és culpa seva creure-hi. Si fins i tot algunes Acadèmies de Medicina avalen l’homeopatia…!

Espai de llibres: Una altra presència constant als teus llibres és el sentit de l’humor. Humor i misteri, fan bona combinació?

Teresa Solana: En el meu cas, l’humor és una arma que faig servir quotidianament per enfrontar-me al món des que era jove. Però no és l’humor cínic de quan tenia vint anys, sinó un humor molt més crític i compromès. D’altra banda, els misteris que plantegem els escriptors en les novel.les de lladres i serenos no deixen de ser una gran broma en la qual el lector accepta de participar-hi…

Espai de llibres: A L’hora zen recuperes la singular parella de bessons detectius que ja protagonitzaven Un crim imperfecte i Dreçera al paradís. Des del punt de vista del lector, un dels aspectes més atractius del gènere policíac és aquesta possibilitat d’entablir relació amb uns personatges que prenen vida i es desenvolupen llibre rere llibre. Per a l’autor, com és aquesta relació amb els seus personatges recurrents?  

Teresa Solana: L’avantatge és que pots fer que els personatges evolucionin, envelleixin… La seva vida no s’acaba quan s’acaba la novel.la, sinó que hi ha una continuïtat. Es converteixen en part de la família.

Espai de llibres: Ets sents integrada dins alguna tradició particular de la novel·la negra? Veus la teva obra en relació amb la d’altres conreadors actuals del gènere?  

Teresa Solana: Suposo que tinc alguna cosa de tots els escriptors que m’agraden, que són molts, des de Conan Doyle passant per Agatha Christie, Patricia Highsmith i Raymond Chandler, fins a Camilleri, Henning Mankell, Donna Leon, Màrkaris, Fred Vargas…

Espai de llibres: No és gens habitual que un autor català de gènere negre vegi traduïdes les seves obres al francès, a l’alemany, a l’italià o, molt especialment, a l’anglès; un mercat, aquest  últim, tradicionalment molt poc obert a la narrativa estrangera. Com vius aquest èxit internacional de les teves novel·les? Creus que la identificació de la teva narrativa amb la ciutat de Barcelona ha pogut contribuir d’alguna manera a aquest interés?   

Teresa Solana: És molt gratificant tenir lectors d’altres països que gaudeixen amb les meves novel.les. I sí, sens dubte Barcelona és una marca coneguda i ajuda, però crec que, en el meu cas, el que sobretot crida l’atenció del lector és la combinació de novel.la negra de denúncia i humor.

Espai de llibres: I ja per acabar, ens podries recomanar un parell de llibres que t’hagin interessat darrerament?

Teresa Solana: Amb l’aigua fins al coll, de Petros Màrkaris, i El Ejército Furioso, de Fred Vargas. M’ho he passat molt bé amb les dues, per raons molt diferents. I aquesta és justament la gràcia del gènere…!

 

Entrevista a Blanca Busquets

17 nov.

Blanca Busquets va néixer a Barcelona l’any 1961. Treballa com a periodista des de l’any 1986 a les emissores de Catalunya Ràdio. Apassionada des de molt jove per la literatura, el seu primer llibre, Presó de neu, va aparèixer a l’editorial Proa l’any 2003. Amb Rosa dels Vents ha publicat quatre novel·les: El Jersei (2006), Tren a Puigcerdà (2007), Vés a saber on és el cel (2009) i La nevada del cucut (2010). Els seus llibres han estat traduïts al castellà, al rus i a l’alemany, i amb La nevada del cucut va merèixer el premi Llibreter al millor llibre publicat en català durant l’any 2010.

Blanca Busquets ha tingut l’amabilitat de respondre a unes quantes preguntes per a tots els amics d’aquest bloc. I no oblideu que aquesta tarda, a les 19:30 h., sou tots convidats a venir al Museu d’Art de Cerdanyola (carrer de Sant Martí, 88) per conèixer a l’autora i per parlar amb ella de La nevada del cucut. No us ho perdeu!

*  *  *

Espai de llibres: L’escriptura és un dels temes essencials de La nevada del cucut. La Tònia i la Lali, les dues dones que protagonitzen la novel·la, troben la seva identitat a través de la paraula escrita. Ens podries parlar una mica de quan i com vas començar tu a escriure?

Blanca Busquets: A la novel·la hi ha un capítol que, per primera vegada des que publico llibres, he fet autobiogràfic: és el de la Lali i l’assetjament escolar. Bé, no ho és ben bé, però grosso modo, sí. Jo vaig començar a escriure com ella, exactament igual. Jo era una nena enganxada als llibres, els devorava quan era petita. Però un dia vaig necessitar crear-me jo mateixa la ficció. Això va venir acompanyat del gran problema que representava el meu entorn hostil. Em vaig tancar i la meva teràpia, el meu tub d’escapament, va ser les lletres. A partir de llavors ja no vaig deixar d’escriure.

Espai de llibres: L’escriptura serveix de refugi per a la Lali, la noia de Barcelona que pateix les constants humiliacions de les seves companyes a l’escola, i d’acte d’autoafirmació per a la Tònia, davant el món tradicionalment masclista que li ha tocat viure. En tots dos casos, la seva vocació per l’escriptura està orientada cap a l’interior, és un acte íntim i secret. Comparteixes amb els teus personatges aquesta idea de l’escriptura com un exercici d’autoconeixement, abans que de comunicació? Quan escrius, penses en els teus lectors, o en alguna mena de lector ideal? 

Blanca Busquets: Jo sempre dic que el millor d’escriure és escriure. He escrit fins als 42 anys sense que ningú no em publiqués res, no me n’he sortit fins a aquesta edat, però ho he fet sempre perquè ho necessito. És autoconeixement i és teràpia. Escriure és un acte solitari que m’abstreu dels crits i del fred de fora. I, quan em sento buida, m’omple. Ara bé, també mentre ho faig, sóc ben conscient que al final serà un acte de comunicació amb un lector… i aquí entra en joc la meva altra professió, als mitjans de comunicació… i miro de dir les coses de manera que tinguin grapa, perquè interessin. I sempre friso perquè ho llegeixin els meus lectors i perquè em diguin si els ha arribat tan endins com a mi mateixa el que he escrit.

Espai de llibres: La nevada del cucut s’ocupa amb especial atenció de les diverses injustícies que han patit històricament les dones. L’estructura de la novel·la, amb l’alternança de capítols dedicats a la Tònia i a la Lali, acaba establint tot un seguit de paralelismes entre les vides de totes dues protagonistes, i, de retruc, en el paper de la dona en els seus temps respectius. Amb tots els matisos necessaris, trobes encara similituds entre la situació actual de la dona i la d’ara fa cent anys?     

Blanca Busquets: Per descomptat. De fet, les vides paral·leles dela Tòniaila Lalieren per demostrar precisament que tot és sempre igual, perquè som humans, ara o abans, en unes o altres circumstàncies. La dona s’ha alliberat relativament però continua essent una dona… i no cal sinó mirar la televisió per saber què passa… i què no sabem que passa, perquè la mateixa víctima no ho explica. I aquest és el problema.

Espai de llibres: Els llibres de Víctor Català descobreixen a la Tònia un model de dona completament nou per a ella, molt allunyat dels rols i els horitzons d’expectatives del seu món més immediat. Ens pots parlar una mica del què significa per a tu Víctor Català?

Blanca Busquets: Víctor Català és una autora que va retratar per primera vegada el dolor i els traumes que podien passar les dones en els ambients rurals. No se n’havia parlat abans i es trigaria molt a tornar-ne a parlar. Però, que jo sàpiga, és l’única que retrata el món rural del canvi de segle XIX-XX des de l’univers femení… i encara diria més: des d’una perspectiva gens bucòlica i gens romàntica, trencant amb el que s’havia fet a la Renaixença. Per a mi, Víctor Català és única per això… i, naturalment, per la seva valentia en una època en què si eres dona no podies escriure.

Espai de llibres: Un altre aspecte clau de la novel·la és la seva ambientació geogràfica. El paisatge de La Carena arriba a ser un personatge més de La nevada del cucut, i potser un dels més importants. Com a escriptora, concedeixes molta importància a l’espai on transcorren les teves històries?  

Blanca Busquets: Molta. Sóc del parer que els llocs, el clima, l’orografia… influencien de manera decisiva en la manera de ser de les persones. Hi ha un moment en què la Tònia diu que els que viuen a sota la boira per força han de ser diferents dels que la veuen des de dalt. Crec que té raó. Per exemple, nosaltres, els mediterranis, que estem acostumats a veure força el sol, ens pansim quan ens estem uns quants dies en un lloc on sempre està tapat el cel… Doncs és això. Altra cosa és que ara, algú que neixi a dintre de la boira, va amunt i avall i veu el sol molt més del que el veien els seus avis. Quant a les muntanyes… A dalt de la muntanya s’hi respira llibertat, des de sempre. En Manelic us ho podrà confirmar!

Espai de llibres: Guanyar un premi del prestigi del Llibreter, amb el nivell d’atenció que ha generat sobre la teva novel·la, ha afectat d’alguna manera a la teva relació amb l’escriptura o amb els lectors?

Blanca Busquets: A la meva escriptura no l’ha afectat per res: jo continuo escrivint com abans. Em demanen de vegades si em sento pressionada… Doncs no sé què dir, suposo que em fa angúnia ser el centre de totes les mirades quan surti el pròxim llibre… i sé que no agradarà a molta gent… però jo continuaré  escrivint com fins ara: no canviaré la meva manera d’escriure o el que vull comunicar perquè hagi guanyat un premi. Així que em sabrà greu si no agrada, però el meu camí és un i jo no el canviaré pas.

La relació amb els lectors ha canviat en el sentit positiu que ara en tinc molts més. I, si el millor d’escriure és escriure, el segon millor d’escriure és el contacte amb els lectors. Per tant, això és meravellós. Un regal del cel.

Espai de llibres: I per acabar, ens podries recomanar un parell de llibres que t’hagin interessat darrerament?

Blanca Busquets: És difícil. Els escriptors ens fem la ficció nosaltres mateixos i, per tant, no acostumem a buscar el mateix en un llibre que un lector-no escriptor. Però bé, ho intento:

Jo confesso, de Jaume Cabré. Impressionant. Una obra d’aprenentatge que hauria de llegir tothom.

Los enamoramientos, de Javier Marías. Una delícia llegir-lo, com tots els seus llibres. Aquest és l’últim.

[A la foto, un paisatge de Cantonigròs, inspiració real de La Carena de La nevada del cucut.]

 

Entrevista a Care Santos

14 set.

Care Santos va néixer a Mataró l’any 1970. Va publicar el seu primer llibre, Cuentos cítricos, l’any 1995, i un any més tard va guanyar el Premio de Narrativa Ciudad de Alcalá amb un altre recull de relats, Intemperie. El 1997 va aparèixer la seva primera novel·la, El tango del perdedor, i aquell mateix any va publicar la novel·la per a joves La muerte de Kurt Cobain, el seu debut en un gènere dins el qual ha esdevingut una de les escriptores més llegides i millor valorades del nostre país, amb títols de tant èxit com Hot dogs (premi Gran Angular 2000), Lalluna.com (premi Edebé 2003) o Los ojos del lobo (premi Gran Angular 2004). Amb Trigal con cuervos va rebre el Premio Ateneo Joven de Sevilla l’any 1999, i el 2007 va ser finalista del Premio Primavera de Novela amb La muerte de Venus. Entre els seus darrers títols cal destacar el recull de contes Los que rugen, publicat l’any 2009, i l’extraordinària novel·la Habitacions tancades, un dels llibres que més lectors ha seduït aquest 2011 tant en català com en castellà (aquí en vam parlar fa uns mesos)  i que ben aviat es publicarà en deu idiomes més.

Care Santos ha tingut l’amabilitat de respondre a unes quantes preguntes per a tots els amics d’aquest bloc. Amb ella encetem, de forma immillorable, la nova temporada de les nostres entrevistes a l’espai. I aprofito també per a convidar-vos a tots a la propera trobada del Café amb lletres, que es farà el dijous 22 de setembre a les 19:30 h al Museu d’Art de Cerdanyola Can Domènech, i que tindrà com a protagonista justament a Care Santos. No us ho perdeu.

*  *  *

Espai de llibres: Comecem, si et sembla, parlant una mica dels teus orígens com a escriptora. Recordes quan i com vas decidir que volies escriure? Et va costar molt arribar a publicar el teu primer llibre?

Care Santos: Que volia escriure em penso que no ho vaig decidir mai. Jo, escrivia. Em semblava normal, com ara respirar. Ho faig des de sempre. Amb 8 anys vaig començar un diari i potser va ser el primer cop que vaig proposar-me escriure alguna cosa. Amb 10, vaig fer una novel·la. Als 23 vaig pensar que potser m’ho podia prendre més seriosament. Vull dir, mirar de dedicar-m’hi. Vaig deixar de banda altres coses que no duien enlloc (com ara la carrera de Dret) i em vaig centrar en la Literatura. Fins aquell moment era escriptora de diumenge a la tarda. Un parell d’anys més tard, vaig publicar el meu primer llibre (de contes), que mai no hauria d’haver publicat perquè era dolent i massa ingenu. És a dir: no, no em va costar gens publicar el primer llibre. Hauria d’haver estat molt més complicat. Vaja, hauria d’haver estat impossible.

Espai de llibres: Tot i la teva joventut, ets autora d’una obra ja molt àmplia que abasta tota mena de gèneres: novel·les per a adults i per a joves, reculls de contes, poesia, assaig, llibres infantils… Hi ha algun gènere en el què et trobis particularment còmoda, o pel què tinguis una especial afició?

Care Santos: Jo reivindico, amb perdó, la maduresa. Amb 41 anys ja no em sento una joveneta que ha publicat molt. Més aviat una dona madura —la maduresa és l’esclat, la conquesta, el millor moment, allò pel que ens hem preparat mentre encara érem verds i no sé per què se’n parla tan poc, la veritat, ni per què tothom vol ser jove— que durants uns anys ha treballat amb una mena de desfici, amb urgència per escriure, i que aprenc a calmar. Una dona, ho he de dir, que té la immensa sort de poder fer allò que més s’estima del món. Pel que fa a les preferències… Bé, amb els anys també he après que no sóc poeta ni assagista, ni ho seré mai. No tornaré a cometre el pecat d’escriure llibres en aquests dos gèneres, em penso. Sóc narradora, i dintre de la narrativa no vull estar-me de res. Totes les distàncies tenen el seu moment i totes són exigents i complicadíssimes. I jo sóc –em temo que això no s’arregla amb els anys- un cul d’angúnies.

Espai de llibres: Escriure narrativa per a joves, és molt diferent a fer-ho per a adults?

Care Santos: Gens ni mica si parlem d’adolescents. Cal no prendre’s seriosament les regles del joc i saber mirar el lector com un igual, de tu a tu. A un igual no se li claven sermons ni se’l tracta com un ximplet, sinó que mires de seduïr-lo amb les teves millors armes. D’això estic parlant: de donar-ho tot. Això s’ha de fer sempre, escriguis per a qui escriguis. La literatura infantil ja és una altra cosa, perquè a més de tot el que hem dit, t’obliga a fer l’exercici de posar-te dins el món dels nens, que és un món acotat, on no tot s’hi val.

Espai de llibres: Habitacions tancades és, segurament, la novel·la més ambiciosa que has escrit fins ara. Com va néixer la idea de escriure una novel·la que s’ocupés d’un periode tan extens de la història de Barcelona?

Care Santos: Les meves novel·les, em fa l’efecte, neixen per acumulació o per sedimentació. Com un delta, o alguna cosa així. Durant anys vaig arrossegant temes, manies, obsessions sobre les que vull escriure i de cop i volta m’arromango i em dic: va, ha arribat el moment de deixar de ronsejar. I escric una novel·la. A Habitacions tancades hi ha temes que burxo des de fa vint anys, juntament amb d’altres més contemporanis. Hi ha la Barcelona que estimo, l’època en la que m’hauria agradat viure, alguns personatges que em semblen dignes de novel·la, algunes anècdotes que no podia resistir-me a incloure… I sí, un grapadet d’ambició també. Potser més que mai.

Espai de llibres: La complexitat temàtica i estil·lística d’Habitacions tancades fa imposible encabir-la dins de cap gènere concret, tot i que sembla jugar amb diversos registres més o menys reconeixibles: novel·la històrica, saga familiar, novel·la de misteri… Tenies present aquest concepte de gènere en el moment de l’escriptura? Ets lectora habitual d’això que se’n diu “novel·la de gènere”?

Care Santos: Jo vull escriure novel·les que no puguin definir-se amb una paraula i que costin d’encasellar en un gènere. Les novel·les de gènere segueixen determinades regles de joc i a mi sempre m’ha agradat saltar-me les regles. La vida no té gènere. La vida tot ho barreja. Crec que una novel·la s’ha d’assemblar a la vida, d’alguna manera.

Espai de llibres: Habitacions tancades recupera alguns aspectes no gaire coneguts de la història de Barcelona. Un d’ells és l’incendi dels grans magatzems El Siglo, que es converteix, amb tota la seva càrrega simbòlica, en un dels moments centrals de la novel·la. Per què vas escollir aquest fet en concret?

Care Santos: L’incendi d’El Siglo és una d’aquelles obsessions de què et parlava abans. Fa molts anys que m’impressiona. Durant gairebé una dècada he col·leccionat catàlegs, cartells, fins i tot algun pot de llauna, dels primers magatzems El Siglo, els que van cremar-se l’any 1932. Em sembla increïble que aquell incendi sense precedents no aparegui en cap novel·la sobre Barcelona. El Siglo mereixia esdevenir escenari –glamurós, desaparegut, europeu, únic- d’una història. Això vaig fer. Com qui repara una injustícia.

Espai de llibres: Un altre gran desconegut de la història de Barcelona que fa la seva aparició a Habitacions tancades és Francesc Canals, el Santet del Poblenou. Ens en pots parlar una mica? 

Care Santos: Vaig topar-hi per casualitat i em va captivar. Va ser un noiet que va morir amb 22 anys l’any 1899. Sembla que tenia fama de tenir certs poders paranormals i que treballava a El Siglo, i això va ser una casualitat fantàstica, perquè de seguida vaig pensar que l’havia d’incorporar a la trama, on ja hi havia esperitistes i amics de les ciències ocultes. Es van entendre de seguida. De Francesc Canals se’n sap tan poca cosa, i és impossible esbrinar-ne res més, que d’alguna manera ja era un personatge de ficció.

Espai de llibres: Els fantasmes són un tema recurrent a la teva darrera literatura: apareixien a molts dels contes de Los que rugen, i són també presents a Habitacions tancades. Què tenen els fantasmes, que t’atreuen tant?

Care Santos: Ai, si ho sabés. La meva iaia m’explicava històries de fantasmes amb aquella naturalitat, quan era petita. Em penso que aquelles històries em van ficar els espectres a l’ADN literari. I al biològic probablement també, tot i que sóc més aviat escèptica. Em sembla un gran tema, si es mira des d’una certa distància i amb la ment oberta. Es pot ser fantasma per molts motius, ja ho va dir Joyce: per mort, per absència, per canvi de costums… Un fantasma és tot allò que hi és però no hi és. Hi és perquè voldríem que hi fos. Hi és perquè no sabem resignar-nos a dir-li adéu. Té a veure amb les nostres angoixes més profundes, amb allò que no ens atrevim a confessar. Em sembla fascinant.

Espai de llibres: Per acabar, podries recomanar-nos un parell de llibres que t’hagin interessat darrerament?

Care Santos: I tant! Jo confesso, de Jaume Cabré. És un llibre de 1000 pàgines intens com una nouvelle, que deixarà bocabadat a qualsevol que es consideri amant de l’art i el coneixement. I Una dona de fiar, de Richard Goolrich, Edicions 62. Una història sobre l’amor i la culpa amb uns personatges que t’enamoren al primer capítol.

 

[A la foto, l’incendi dels Grans Magatzems El Siglo l’any 1932, un dels moments clau d’Habitacions tancades.]

Entrevista a Javier Calvo

21 juny

Javier Calvo va néixer a Barcelona l’any 1973. Va debutar com a escriptor l’any 2001 amb Risas enlatadas, una col·lecció de cinc relats extensos que ja presenten molts dels trets característics que definirien, dos anys després, l’estil i la temàtica de la seva primera novel·la, l’extraordinària El dios reflectante: l’interés per la cultura audiovisual com a generadora de nous mites i com a modificadora de la realitat, l’ús d’escenaris urbans i posmoderns, la preocupació per les diverses manifestacions de la fama com a fenòmen social i cultural i, també, una marcada predilecció pels personatges molt joves, en procés de formació i amb una clara vocació d’outsiders. Des del primer moment, la crítica no va dubtar en assenyalar el caràcter renovador d’El dios reflectante, que traslladava a les lletres espanyoles algunes de les millors virtuts presents a la narrativa nord-americana del tombant de mil·leni, com ara l’ambició tècnica, l’humor, la renovació constant dels vells gèneres literaris o l’atenció preferent a la realitat mediàtica del nostre temps. L’any 2005 va aparéixer la col·lecció de relats Los ríos perdidos de Londres, que es tanca amb una de les peces clau de tota l’obra de Javier Calvo: «Mary Poppins: los ríos perdidos». I el 2007 va arribar la seva segona novel·la, Mundo maravilloso, una ambiciosa història d’intriga i misteri que ens submergeix de ple en una versió molt particular de la Barcelona dels nostres dies. Amb aquest llibre, que va ser finalista del premi Fundación José Manuel Lara a la millor novel·la de l’any, Javier Calvo va encetar un gir temàtic i estil·lístic que culminaria l’any passat amb Corona de flores, una altra història de misteri ambientada a Barcelona (aquest cop, la Barcelona de la segona meitat del segle XIX) amb tocs d’horror gòtic i de fantasia steampunk. I també l’any 2010 va aparéixer Suomenlinna, una novel·la breu que ens trasllada a l’ambient gèlid i asfixiant d’una petita illa del mar Bàltic on tot és desolació, música extrema, violència soterrada i conflictes racials amb rerafons mitològic.

Javier Calvo ha tingut l’amabilitat de respondre, per a tots els amics d’aquest bloc, a unes quantes preguntes sobre Suomenlinna, sobre algunes constants temàtiques de la seva obra i, també, sobre la seva esplèndida feina com a traductor, que l’ha portat a traduir a alguns autors tan estimats a aquest Espai de llibres com Michael Chabon, George Saunders, David Foster Wallace, J. M. Coetzee o Chuck Palahniuk. No us perdeu les seves respostes: tot un luxe per a aquesta quarta entrega de les nostres Entrevistes a l’Espai.

*  *  *      

Espai de llibres: Lo primero que llama la atención de tu último libro, Suomenlinna, es su localización geográfica, esa pequeña isla de la costa de Helsinki que le da nombre. ¿Qué es lo que te atrajo de ella, hasta el punto de convertirla en escenario de tu relato?

Javier Calvo: Cuando estuve allí no pensé en ella como escenario de ningún relato. Simplemente fue un sitio que me resultó extraño e interesante, una fortaleza marítima en el Báltico convertida en suburbio y destinación de picnics de fin de semana. Fue más tarde cuando le vi cierto potencial de representar el margen absoluto de un movimiento cultural. En este caso, el black metal, cuyo centro estaría en Noruega, Finlandia sería el margen, y dentro de Helsinki Suomenlinna representaría un margen adicional, separado de la ciudad por barreras físicas y culturales.

Espai de llibres: Suomenlinna se alimenta de un imaginario muy poco frecuente en nuestras letras: las mitologías nórdicas, el black metal, los conflictos raciales del norte de Europa… ¿Son temas que ya te interesaban previamente a la escritura del libro?

Javier Calvo: Sí, son temas que me interesaban de antes. Descubrí el black metal con veinte años, viendo Gummo de Harmony Korine. Desde entonces he sido oyente compulsivo de su música y estoy muy interesado en el black metal como fenómeno en general. Lo considero la última gran vanguardia musical del siglo XX. Y en cierta manera, la primera que no se origina en ninguna metrópolis cultural, sino en un país culturalmente marginal, y tampoco surge en el mundo del arte ni de la cultura, sino en el seno de un grupo reducido de adolescentes sin formación de ninguna clase, inspirados por cosas como Tolkien, el heavy metal y la fantasía medieval. Sin embargo, los postulados ideológicos a los que llegan (la recuperación del legado pagano precristiano de Noruega, la ética vikinga, la “reconquista” xenófoba del país) son apasionantes y relevantes en un contexto histórico-cultural.

Espai de llibres: El uso de estos referentes “lejanos”, ¿ofrece mayor libertad de imaginación al escritor?

Javier Calvo: Bueno, no creo. Creo que la imaginación es igualmente libre, no importa que escriba uno sobre lo propio o lo ajeno.

Espai de llibres: Una presencia habitual en tus novelas y relatos son los adolescentes que viven una particular educación sentimental centrada en ciertos referentes más o menos esotéricos o marginales de la cultura popular: la película The Wicker Man en Suomenlinna, la serie de televisión Doctor Who en Los ríos perdidos de Londres, los libros de Stephen King en Mundo maravilloso e, incluso, la actriz Jennifer Jason Leigh en Risas enlatadas. ¿Podríamos definir tus historias como relatos de iniciación? ¿Por qué esta fascinación de tus personajes por tales referentes culturales? 

Javier Calvo: Sí, en gran medida mucho de lo que he escrito son relatos de iniciación. En la mayor parte de los casos, esos adolescentes, o preadolescentes, necesitan referentes culturales con los que identificarse para separarse del grupo o definirse a la contra, como fase de su construcción de una identidad. Por tanto, el esoterismo de las manifestaciones culturales que eligen es una especie de señal de rebeldía, y al mismo tiempo una huida de la realidad inmediata. En cierta medida todos los adolescentes presentan ese rasgo, unos más que otros, por supuesto.

Espai de llibres: Tu primera novela, El dios reflectante, está situada en Londres, al igual que varias de las piezas de tus dos libros de relatos. Mundo maravilloso y Corona de flores se desarrollan en Barcelona. En todos los casos, como en Suomenlinna, el lugar escogido parece tener un papel mayor que el de simple escenario donde transcurre una historia. Como escritor, ¿prestas una particular atención al espacio geográfico? ¿Su elección determina de algún modo la historia que vas a contar?

Javier Calvo: Al principio no tanto como ahora. Al principio me guiaba por consideraciones más prácticas. La elección de Londres, por ejemplo, en El dios reflectante o en “La fiesta portátil” se debía a que en ambos casos las tramas pedían un ambiente metropolitano, y Londres era la única metrópolis que yo conocía por entonces. A partir de Los ríos perdidos, sin embargo, el lugar de la historia es mucho más importante, y tanto en el caso de Londres como en el de Barcelona, la historia local y la identidad o “espíritu” de la ciudad están en primer plano. En la actualidad considero que mi proyecto novelesco está ligado esencialmente a la ciudad de Barcelona y a su Historia.

Espai de llibres: Corona de flores juega con varias convenciones de género que ya habías empezado a ensayar en libros anteriores; en ella hay temas y recursos tomados de la novela policíaca, del pastiche histórico, del cuento gótico e incluso del steampunk. ¿Eres aficionado a la literatura de género? ¿La consideras especialmente útil o atractiva como escritor?  

Javier Calvo: No soy especialmente aficionado a la literatura de género, es decir: la consumo, pero en la misma medida que la literatura no de género. Sí me parece útil para mi proyecto narrativo, eso sí. Mis dos últimas novelas son thrillers o novelas criminales, por ejemplo. La trama de thriller me sirve para atrapar al lector y meterlo dentro de la historia, obligarlo a prestar el grado de atención que a mí me interesa. Una vez ahí dentro lo tengo mucho más en mis manos para transmitirle las ideas que quiero comunicar en el libro.

Espai de llibres: En varios lugares has señalado la importancia que tiene, dentro del conjunto de tu obra, el largo relato que cierra Los ríos perdidos de Londres. ¿Puedes hablarnos un poco sobre ello?  

Javier Calvo: Es difícil de explicar, pero en cierta manera lo considero la verdadera inauguración de mi obra como escritor. Mis dos primeros libros, sobre todo el primer, creo que son esfuerzos literarios donde pesaba mucho más el momento en que fueron escritos, ciertas influencias de aquella época (Delillo, David F. Wallace) y cosas que después me he quitado de encima. A partir de Los ríos perdidos todo me parece mucho más personal. El relato en cuestión, “Mary Poppins: los ríos perdidos” es también el punto de partida de una serie de constantes en mi obra posterior: el policial como formato, la sustitución de la cultura canónica por la filosofía oculta, la investigación del pensamiento irracional, la locura, la magia y los crímenes.

Espai de llibres: Compaginas la tarea de escritor con la de traductor literario.  En los últimos años has traducido a autores tan influyentes como J. M. Coetzee, Michael Chabon, Denis Johnson, Chuck Palahniuk o David Foster Wallace. ¿Cómo crees que se relaciona esta labor de traducción con tu propia creación literaria? ¿La enriquece? ¿Interfiere de algún modo con ella? 

Javier Calvo: En general no se relaciona demasiado. Ni siquiera creo que en realidad interfiriera en ningún momento con mis criterios y decisiones a la hora de escribir mis primeros libros. Para mí trabajar como traductor es una escuela de técnica como ninguna otra, que considero que me ha enseñado (y me enseña) a narrar cada día mejor. Cuando traduces, ves los problemas técnicos de ritmo, de estructura y de arquitectura a los que se ha enfrentado el autor del original y ves como los ha resuelto, con lo cual es como asistir a diario a una escuela de escritura. Incluso traducir malos libros te enseña todo lo que no debes hacer.

Espai de llibres: En un número reciente de la revista Eñe hablabas de tu biblioteca particular. En ella hay una notable presencia de autores relacionados con el ocultismo clásico, desde Aleister Crowley hasta Colin Wilson. ¿Qué es lo que te atrae de este tipo de literatura?

Javier Calvo: En líneas generales, la filosofía oculta se opone a la tradición del pensamiento científico, de la filosofía socrática y del pensamiento capitalista que han llevado a nuestra civilización a donde está. O por lo menos se desmarca de ellas. También tiene muchas conexiones con el pensamiento mágico y el pensamiento religioso dela Antigüedad, que son formas de espiritualidad a las que me siento muy cercano, y con las formas neopaganas de relacionarse con la naturaleza y el medio ambiente. De todas maneras, la filosofía oculta es un corpus enorme de pensamiento, y muy diverso. Digamos que me interesa en la misma medida que la religión, en tanto que formas de pensamiento alternativo que escapan al pensamiento único de la ciencia y el progreso.

Espai de llibres: Para acabar, ¿podrías recomendarnos un par de libros que te hayan interesado últimamente? 

Javier Calvo: Solamente dos es muy difícil, pero puedo intentar ampliar la selección a los últimos meses. Mil violines y L’home intranquil, de Kiko Amat. Emet o la revolta, de Sebastià Jovani. El libro de los vivos de Juan de Madre. Supernaturaleza, de Fco. Javier Pérez. Los cuentos de Mariana Enríquez. Acceso no autorizado de Belén Gopegui. Un momento de descanso de Antonio Orejudo. El espíritu de mis padres sigue subiendo en la lluvia de Patricio Pron. Y Wendolin Kramer de Laura Fernández.

 [A la imatge, la fortalesa marítima de Suomenlinna, davant les costes de Helsinki, escenari (i potser també protagonista) del darrer llibre de Javier Calvo.]

 

Entrevista a Rodrigo Fresán

30 maig

Rodrigo Fresán va néixer a Buenos Aires l’any 1963. El seu primer llibre, el recull de contes Historia argentina, va aparéixer el 1991 i es va convertir en un inesperat èxit de crítica i de vendes al seu país, assolint de seguida el ferm estatus de llibre de culte que encara avui dia manté. Dos anys després va aparéixer Vidas de santos, un altre llibre de relats que inclou la peça «Pequeña guía de Canciones Tristes»; aquesta estranya ciutat, Canciones Tristes, una població itinerant, atemporal i fins i tot (en la seva darrera encarnació) extraterrestre, que tan aviat parla en anglès com orbita ben lluny de la Terra, serà una presència constant en tota l’obra posterior de Fresán. L’any 1995 va veure la llum la seva primera novel·la, Esperanto; la segona, Mantra, va aparéixer sis anys després, quan l’autor ja s’havia instal·lat a Barcelona; tots dos llibres acaben de reeditar-se, amb les revisions i els afegits que són marca de la casa, a Mondadori. Aquest procés de revisió i d’ampliació continua dels propis textos és especialment visible a La velocidad de las cosas, per a molts els gran llibre de Rodrigo Fresán o, si més no, el més representatiu d’un estil personalíssim que l’ha convertit en referent imprescindible de la darrera narrativa en llengua espanyola; es tracta d’un volum de relats unitari que va publicar-se per primer cop l’any 1998, i que no ha deixat de créixer al llarg de les seves succesives reedicions espanyoles i estrangeres. L’any 2003 va veure la llum Jardines de Kensington, una extraordinària novel·la londinenca que ja vam comentar aquí fa uns anys, i que és, potser, la porta d’accés més recomanable a la literatura de Fresán. I fa un parell d’anys va aparéixer el que és, de moment, el seu darrer llibre: la molt original novel·la El fondo del cielo.

Rodrigo Fresán ha tingut la generositat i el bon humor de respondre, per a tots els amics d’aquest bloc, a unes quantes preguntes sobre el seu procés d’escriptura i reescriptura, sobre la gestació d’alguns dels seus llibres essencials, sobre Canciones Tristes i, fins i tot, sobre el seu admiradíssim Kurt Vonnegut. Un luxe i una alegria per a aquesta nova entrega de les nostres Entrevistes a l’Espai.  

*  *  *

Espai de llibres: Un aspecto llamativo de todos tus libros es su aparente condición de «obras abiertas». Cada nueva reedición española o extranjera incluye, en mayor o menor medida, sustanciales modificaciones y añadidos a la edición anterior. ¿A qué responde este proceso de reescritura continua? ¿No llega un momento en el que sientes la necesidad de dar por cerrada una obra?

Rodrigo Fresán: En realidad no… Lo que ocurre es que, de un modo u otro, todos mis libros están conectados. Por motivos, personajes o lugares. Me gusta pensar en ellos como diferentes partes de una casa en construcción o reformas a la que siempre se le puede añadir una nueva parte o puerta. Como aquella mansión expansiva a la que la viuda del inventor del rifle Winchester  se la pasaba añadiendo ambientes como forma de pedir disculpas a todos aquellos que habían muerto, directa o indirectamente, por culpa de su marido. Escribir libros, claro,  es algo un poco más inofensivo.

Espai de llibres: Mondadori acaba de reeditar tus dos primeras novelas, Esperanto y Mantra. En el epílogo de la primera, hablando precisamente de las pocas revisiones hechas sobre el texto, señalas su condición de “elemento extraño” dentro de tu obra, comenzando por el proceso mismo de su escritura. ¿Puedes hablarnos un poco de ese proceso de creación de Esperanto?

Rodrigo Fresán: No. Porque no existió ni siquiera un proceso. La escribí durante una semana,  sin pausa, como si me la dictasen.  Desde cero. No estaba en mis planes ni tenía pensado escribir un libro así. De hecho, por entonces yo estaba más que dispuesto a quedarme en cuentista raro y no ser nunca un novelista normal. Digo “normal” porque, curiosamente, Esperanto es mi libro más redondo y trabajado desde un punto de vista formal, de estructura. Pero, insisto, es una medalla que no me puedo colgar porque siento que apenas estuve allí. Es como un hipotético hijo que tuve con alguien con quien tuve relaciones nada más que una noche y a quien nunca más y, de pronto, años después, llama a tu puerta un adolescente y te dice que tiene que contarte algo. Está claro que es un libro al que quiero. Pero al que no le cambié los pañales y al que no vi crecer. Ahí está.

Espai de llibres: Mantra, tu otra obra recién reeditada, es una novela profundamente enraizada en México D. F., hasta el punto de que esa ciudad es, tal vez, la gran protagonista del libro. ¿Te resultó especiamente complicado situar una novela extensa como Mantra en una ciudad que no es ninguna de “las tuyas”?

Rodrigo Fresán: Mantra sale del encargo para una colección de libros de ciudades. Y se me impuso el D. F. Probablemente yo habría elegido otra ciudad. Londres, New York, París… Pero también es cierto que asumir el encargo como tal fue, curiosamente, liberador: me permití hacer en y con esa ciudad todo lo que jamás me habría permitido hacer en ninguna de “mis” ciudades.  En resumen: me divertí mucho.

Espai de llibres: La velocidad de las cosas es, quizá, el libro que más modificaciones y añadidos ha conocido a lo largo de sus sucesivas ediciones. Esto parece confirmar su carácter central en el conjunto de su obra. ¿Consideras correcta la afirmación de que La velocidad de las cosas es, por temas y estilo, el libro que mejor resume o representa el total de tu obra narrativa?

Rodrigo Fresán: No sabría decirlo… Lo que sí puedo afirmar en lo que hace a La velocidad de las cosas es que en él he desarrollado todo lo que sé y me interesa del género cuento como unidad novelesca comprimida. O algo así. Y La velocidad de las cosas, me temo, sigue creciendo: la edición francesa incluye ya otro relato que no figura en la edición de DeBolsillo. Pero ese relato, en España, aparecerá hacia septiembre en una antología colectiva de relatos con tema familiar que editará Libros del Silencio. La antología se titulará Mi madre es un pez, creo. El libro que estoy escribiendo ahora, La parte inventada, recupera un poco ciertos mecanismos de La velocidad de las cosas: eso de ensayar sucesivas variaciones sobre un aria o motivo.

Espai de llibresEn Jardines de Kensington ensayaste la recreación histórica y biográfica a partir de la figura de J. M. Barrie, combinando su Londres victoriano con otro Londres, el Swinging London de los años 60, muy querido por ti. ¿Cómo nació la idea de unir estos dos periodos, en apariencia tan distintos? 

Rodrigo Fresán: Fue una iluminación súbita y es lo que más me enorgullece del libro: la tesis de que la era victoriana-edwardiana y los  Swinging Sixties fueron épocas generadoras de jóvenes que espareban morir antes de llegar a viejos o, de ser posible,  no envejecer.

Espai de llibres: ¿Puedes hablarnos un poco de Canciones Tristes, esa ciudad «itinerante» que aparece una y otra vez a lo largo de tus libros?

Rodrigo Fresán: Hay quien piensa que se trata de una suerte de parodia/homenaje a Macondo y al realismo mágico. Pero en realidad obedece a otra necesidad mucho más práctica: si te creas un territorio propio, puedes hacer que cualquier cosa suceda allí. Cosas que no serían verosímiles, por ejemplo, en Barcelona. Y una vez bautizado el sitio, yo potencié aún más la maniobra haciendo que Canciones Tristes se mueva por el tiempo y el espacio según mis necesidades. En El fondo del cielo, Canciones Tristes llega al extremo absoluto de ser otro planeta. 

Espai de llibres: Paralelamente a la creación de tus novelas y tus libros de relatos, has desarrollado una importante labor como traductor y editor, e incluso de introductor, a través de tus artículos y ensayos, de toda una serie de escritores a menudo poco o mal leídos en España. Uno de esos autores es Kurt Vonnegut. ¿Puedes hablarnos un poco de este autor, y de su posible influencia sobre tu obra?    

Rodrigo Fresán: Me cuesta mucho hablar un poco de Vonnegut. Podría estar horas cantándole loas o quedar mudo de admiración, según el humor y el ánimo que tenga ese día. Hoy me he levantado sintético, así que sólo diré: Matadero Cinco. Los que no lo leyeron, no pierdan más el tiempo. Lo que sí lo leyeron, siempre pueden volver a él y encontrar algo nuevo.

Espai de llibres: Para acabar, ¿podrías recomendarnos un par de libros que te hayan interesado últimamente?

Rodrigo Fresán: Recomendaría Los infinitos de John Banville (seguramente el mejor escritor en inglés en actividad) y La viuda embarazada de Martin Amis (otro grande). En español, recomiendo Zama de Antonio Di Benedetto, que acaba de ser reeditado.

 

[A la imatge, un dels camins que travessen Kensington Gardens, escenari de la primera trobada entre J. M Barrie i els germanets Llewelyn Davies, territori de les aventures de Peter Pan i els seus Nens Perduts i, també, espai essencial de la novel·la de Rodrigo Fresán Jardines de Kensington.]

 

Entrevista a Martí Gironell

19 maig

Martí Gironell va néixer a Besalú l’any 1971. Es va donar a conéixer com a escriptor l’any 2007, quan la seva primera novel·la, El pont dels jueus, es va convertir en un sobtat èxit de vendes. Situada a la Besalú medieval, i amb el rerafons de la construcció del seu famós pont romànic, en aquesta novel·la ja són presents totes les claus que identifiquen l’obra narrativa de Martí Gironell: l’acurada ambientació històrica, el gust per l’aventura, una acció de ritme trepidant i un estil igual de ràpid, lleuger i molt viu, sempre al servei de la història. Un any després, el 2008, va aparéixer La venjança del bandoler, guardonada amb el premi Néstor Luján de Novel·la Històrica, que explica les aventures de Josep Pujol de Can Boquica, bandoler de Besalú, durant els anys difícils de la Guerra del Francès. I aquest any 2011, publicada també per Columna, ha aparegut L’arqueòleg, una novel·la d’aventures ambientada a Terra Santa on el nostre autor torna a servir-se d’un personatge històric, en aquest cas el monjo Bonaventura Ubach, per recrear a partir d’ell tot un periode històric i bastir-ne una història absorbent i plena d’acció. Martí Gironell és llicenciat en periodisme i en filologia anglesa, i, paral·lelament a la seva feina com a escriptor, ha desenvolupat una important carrera periodística en la ràdio i la televisió. Actualment treballa als serveis informatius de TV3.

Amb una predisposició i un sentit de l’humor envejables, Martí Gironell ha respost a unes quantes preguntes per als lectors d’aquest bloc. Un plaer i un luxe per a la segona entrega de les nostres Entrevistes a l’espai.

*  *  *  

Espai de llibres: D’on va sorgir el teu interés per la figura de Bonaventura Ubach, el monjo de Montserrat que protagonitza L’arqueòleg?   

Martí Gironell: Llegint el diari vaig veure un reportatge sobre la restauració d’una mòmia egípcia de Montserrat. Em va cridar l’atenció i al continuar llegint vaig trobar una foto on s’hi veia un monjo i el peu de foto deia: “El pare Bonaventura Ubach va portar aquesta mòmia i altres tresors de l’Orient Bíblic”. Immediatement, vaig pensar: “Darrere aquest home hi ha d’haver una vida de pel.lícula o de novel.la!”. Em vaig posar a documentar-me i la novel.la va sortir tota sola.

Espai de llibres: Com ja vas fer a La venjança del bandoler, a L’arqueòleg has escollit com a protagonista de la teva ficció a un personatge històric, real. Aquesta elecció, condiciona molt la tasca del novel·lista? Trobes més difícil treballar amb personatges històrics que amb altres de totalment inventats?   

Martí Gironell: No em condiciona necessàriament. Tinc clar que faig una reconstrucció, una recreació del que va viure i passar aquell personatge. La gràcia d’una novel.la és que malgrat que hagis de ser el més curós possible pots inventar i fer-li viure experiències que en realitat no hauria pogut. És molt atractiu agafar un personatge real i fer-lo reviure!

Espai de llibres: Les teves dues primeres novel·les, El pont dels jueus i La venjança del bandoler, estan fermament arrelades a Besalú. Amb L’arqueòleg, en canvi, has fet un salt cap a Terra Santa. Ha sigut molt diferent escriure un llibre situat en un espai geogràfic tan allunyat? 

Martí Gironell: Són espais que no els tens tan a prop però com que Egipte, Jordània, Síria, Palestina o Mesopotàmia són escenaris tan documentats, et fa l’efecte que els coneixes com si els haguessis visitat mil vegades. Era un repte però tenia la sort de poder consultar els llibres de viatges del pare Ubach i, per tant, tenia un guia excepcional per aquestes terres.

Espai de llibres: Parlem una mica, si et sembla, del procés de documentació històrica que hi ha al darrera de les teves novel·les. Aquesta tasca de documentació, és sempre prèvia a l’escriptura pròpiament dita? Et vas documentant a mesura que escrius, atenent als dubtes que van sorgint?

Martí Gironell: Em documento molt abans però durant l’escriptura també vaig fent. M’agrada començar  a escriure i  això l’únic que té de dolent és que vas escrivint i et pots trobar que hagis de refer pàgines ja escrites però tot serveix.

Espai de llibres: Aquest procés de documentació, la necessitat de no cometre errors de caire històric, por arribar a ofegar en alguna mesura la imaginació del novel·lista?    

Martí Gironell: Miro que això no passi. Contrasto el que he escrit amb experts o historiadors que coneixen el moment que has recreat i amb ells discuteixo si és versemblant, si no ho veuen ho canvio. La novel·la històrica no és un succedani dels llibres d’Història però sí que són més digeribles i més entretinguts. 

Espai de llibres: Les teves novel·les barregen història i aventura, una combinació poc freqüent a la nostra literatura. Quins són els teus referents en aquest gènere? Creus que a la literatura catalana hi ha hagut tradicionalment, o potser encara hi ha, una certa reticència envers aquest tipus de novel·les?

Martí Gironell: Això de reticències cap a la novel.la històrica a Catalunya no ho acabo d’entendre. Resulta que tenim perosnatges i moments històrics excepcionals i que donen per un reguitzell de novel·les i no ho fem o no ens ho creiem. És un gran problema cultural que tenim, no ens creiem mai res que vingui de casa i en canvi, per defecte, enaltim tot el que vingui de fora sense parar atenció a allò que fem aquí i que és igualment bo, també amb novel.la històrica i d’aventures. Els meus referents estan fets d’una barreja de tots els escriptors que he llegit, tant els que llegia quan estudiava filologia anglesa com els que llegia a l’institut. 

Espai de llibres: La teva condició d’escriptor amb presència als mitjans de comunicació, creus que condiciona d’alguna manera la recepció dels teus llibres?  

Martí Gironell: Crec que en la primera novel.la, El pont dels jueus, hi va haver un percentatge de lectors que es van acostar al llibre atrets per la curiositat. Per veure què havia escrit aquell que surt a la tele. Ara, després de tres novel.les històriques i d’altres publicacions, les persones que pensen que les meves novel·les es vénen perqué surto a la tele és menystenir als lectors. Vull dir que normalment si un llibre no agrada, no agrada, és igual que surtis a la tele. De totes maneres, em sap greu que encara ara hagi d’anar com justificant-me de perqué escric novel·les i treballo a la tele, com si fos incompatible!   

Espai de llibres: Per acabar, ens podries recomanar un parell de llibres que t’hagin interessat darrerament?

Martí Gironell: Uiii!!!! Això és molt dificil, però Una lectora poc corrent de l’Alan Bennet i Arrels nòmades de Pius Alibek, per citar-ne només dos que em van agradar molt.

 

[A la imatge, el pont romànic de Besalú, protagonista de la novel·la de Martí Gironell El pont dels jueus.]

Entrevista a Toni Sala

9 maig

Toni Sala va néixer a Sant Feliu de Guíxols l’any 1969. Es va donar a conèixer com a escriptor amb Entomologia, un recull de proses breus que va ser guardonat amb el Premi Documenta el 1997. Un any després va publicar Pere Marín, la primera de les seves tres novel·les, a la què han seguit la molt premiada Rodalies (Premi Sant Joan i Premi Nacional de Literatura 2004) i Marina, publicada tot just l’any passat i ja comentada aquí mateix fa només uns dies. El recull de contes Bones notícies (2001) i la nouvelle Un relat de la nova immigració africana (2003) completen una obra de ficció molt personal, variada i plena alhora de coherència. Fora ja d’aquest camp de la ficció, hi destaquen la seva Petita crònica d’un professor a secundària (2001), l’original biografia Goril·la blanc: memòries d’en Floquet de Neu (2002) o els llibres de viatges Quatre dies a l’Africa (2005) i Autoestop (2007), entre d’altres. Tots els seus llibres han estat publicats per Edicions 62.

Toni Sala ha tingut l’amabilitat de respondre, per a tots els amics del nostre bloc, a unes quantes preguntes sobre Marina, sobre les seves anteriors ficcions i sobre la literatura en general. Amb ell encetem una nova secció al bloc, les Entrevistes a l’Espai, on a partir d’ara tindrem el plaer de xerrar una estona amb alguns dels autors més llegits i estimats d’aquest Espai de llibres.

  *  *  *

Espai de llibres: Un aspecte destacat de la teva darrera novel·la, Marina, és la importància de l’espai on transcorre la història: aquest poble turístic de la costa on tot gira al voltant de l’estiu. A l’anterior novel·la, Rodalies, feies servir un escenari similar. Què és el que t’atreu, literàriament parlant, d’aquests pobles costaners? Dónes molta rellevància a l’escenari de les teves històries?

Toni Sala: Rodalies passava en un paratge molt concret del Maresme i Marina es concentra en una zona molt concreta, entre la Vall d’Aro i l’Ardenya. A Un relat de la nova immigració africana vaig fer una mica el mateix. Qualsevol paisatge és literari, però es dóna el cas que aquests els conec prou perquè hi he viscut.

És com si busqués una totalitat, en què interior i exterior dels personatges siguin la mateixa cosa. Aquesta fusió amb el paisatge van aconseguir-la a principis del vint Víctor Català i Joaquim Ruyra. Carner i Pla van continuar i refinar aquesta veta. Jo he intentat aprofitar una tradició molt pròpia de la literatura catalana. Però la literatura és abstracció, i no hi ha tanta diferència entre la descripció ultraconcreta i el despullament paisatgístic. La masia de Miró no està tan lluny dels seus quadres de l’última època. Jo he practicat el despullament més aviat en els contes.

Espai de llibres: Sant Feliu de Guíxols, el poble on està situada la novel·la, és un espai molt familiar per a tu. Aquesta familiaritat, facilita la tasca del novel·lista o la dificulta?

Toni Sala: Va costar-me molt sentir-me preparat per posar el meu poble sobre el paper. Tenia dos problemes. Primer, que m’hi veia massa enganxat, em faltava distància i tenia por de caure en la nostàlgia o l’autocomplaença. Segon, que la Costa Brava ha estat molt privilegiada literàriament. Els grans prosistes del vint la recorren de punta a punta: la Blanes de Ruyra, el Sant Feliu de Gaziel, el Palafrugell de Pla, el Montgrí de Víctor Català. Són uns gegants que ho ocupen tot. Ja Josep Pla va trobar-se que, volent descriure Blanes, la presència de Ruyra era tan gran que no s’hi veia amb cor, i llavors Pla diu: és que Ruyra “va arrasar” aquest paisatge… Això em feia molt de respecte, però també és veritat que fa temps que aquest paisatge no es toca literàriament. El turisme, per exemple, comença a sortir en Gaziel i Pla com una novetat. Avui de novetat no en té res, ja ens el sabem de sobres, per això puc fer-hi sortir una noia estragera.

Espai de llibres: A la teva primera novel·la, Pere Marín, el narrador es deia Toni Sala. El narrador de Marinaes diu Toni, és professor d’institut, té uns quaranta anys i, també com tu, va néixer a Sant Feliu de Guíxols. Aquesta identificació entre autor i narrador, respon a un interés per part teva en el «gènere» de l’autoficció?

Toni Sala: No veig que l’autoficció, com tu ho dius, sigui cap gènere. Un escrit ha de ser terriblement dolent per no ser autobiogràfic. Donar el teu nom al protagonista és un recurs fàcil per lligar la narració a la realitat i intensificar aquesta ambigüitat entre veritat i mentida que és al cor de qualsevol producte diguem-ne artístic. També és una manera d’explicitar el compromís amb el que expliques, igual que els pintors firmen per donar fe de l’autenticitat de la pintura. Des del punt de vista literari, no té cap importància.

Espai de llibres: La teva anterior novel•la, Rodalies, tenia un marcat to de novel·la negra hard-boiled que es manté, si més no en alguns aspectes, a Marina. Com a escriptor, t’atreu la novel·la de gènere? N’ets un lector habitual?

Toni Sala: De novel•la negra només he llegit alguns clàssics. Però els gèneres són molt útils perquè et donen un entramat que el lector ja identifica d’entrada, i tu et pots dedicar a altres coses. És com el western: el que importa menys són els cavalls o les pistoles. Simenon, Cain, fan servir el gènere negre de la mateixa manera que podrien haver-ne fet servir un altre.

Espai de llibres: La crítica ha assenyalat, gairebé des del principi de la teva carrera, alguns trets molt definits del teu estil, com ara la concisió, la netedat i una tensió extrema del llenguatge. Detectes una evolució d’aquest estil al llarg dels teus llibres?

Toni Sala: Francament, no ho sé. Cada dia tinc més la impressió de moure’m a les fosques, d’una incertesa gairebé paralitzant, terrible. Aquesta és la meva batalla, qualsevol autor té la seva, d’aquesta mena o d’una altra. Segur que els meus llibres van evolucionant; ara, no em facis dir cap a quina banda, ni si és una banda millor, perquè no ho sé.

Espai de llibres: A l’igual que les teves dues anteriors novel·les, Marina no arriba a les 150 pàgines. Aquesta brevetat, respon a una voluntat d’estil definida?

Toni Sala: Segurament respon a la voluntat de respecte amb el lector. Jo vaig començar amb un llibre de contes que sovint no passaven d’una pàgina. Pensa que escriure vol dir ocupar el temps de la gent, té un punt d’assassinat.

Espai de llibres: Fins al moment, has conreat la novel·la, l’assaig, el relat de viatges, la prosa breu, la crònica i la biografia. Amb quin gènere et trobes més a gust?

Amb cap. Sento dir-ho.

Espai de llibres: Per acabar, ens podries recomanar un parell de llibres que t’hagin interessat darrerament?

Toni Sala: El teu nom és Olga, de l’Espinàs, i Digueu-ne son, de Henry Roth.

 

 [A la imatge, el far de Calella: un dels escenaris (suggerits) de la novel·la de Toni Sala Rodalies.]